Hacia solo un par de meses que trabajaba para ella. Era el único chico que se había presentado al puesto y desde que le vio le pareció tremendamente atractivo. Aunque lo que le hizo decidirse por él era que apenas tenia que desplazarse para venir a la oficina. El resto vivían en la provincia y eso a veces daba problemas. Por lo demás todos estaban perfectamente preparados.
El también sentía muchísima atracción hacia ella. Era unos 5 ó 6 años mayor que él y era una mujer muy
atractiva. No era guapa, pero el conjunto era muy satisfactorio.
Hoy llevaba una falda tubo negra con dos aberturas laterales, medias de costura trasera, una camisa
blanca de seda y una americana negra con rayas blancas muy finas. Lo que mas le gustaban eran los
zapatos de charol negros con tacón de aguja.
Estaba guapísima. No se maquillaba casi, pero siempre
llevaba el rimmel y los labios pintados. Tenia una sensual boca que él estaba deseando besar.
Parecía que no estaba de muy buen humor, pero le encantaba coquetear con ella mientras trabajaban.
Le
estaba encargando escanear unos dibujos que tenían que colocar luego en una pagina web. Ella sabia
que él estaba mas atento a su escote que a lo que le decáa, así que como era casi la hora del café de media mañana, optó por echarle
una pequeña bronca y desaparecer del despacho.
El estaba casado y en la oficina ya corría algún rumor sobre ellos, cosa que a ella no le importaba demasiado, pero tampoco quería que
al no haber pasado nada fuesen en aumento.
El la vio por la cristalera dirigirse al baño y en ese momento solo podía pensar en una cosa. esos labios, ese canalillo y ese culo que
veía ahora moverse apretado en la falda.
Sin pensarlo demasiado salió detrás de ella.
Estaba mirándose al espejo retocándose los labios y pensando en que estaba enfadada con ella misma por como dejaba que él le
pusiera. Se notaba la tensión sexual entre ellos y ella era incapaz de pararlo.
Se volvió al sentir que se abría la puerta del lavabo y le vio entrar con su móvil en la mano.
- Tienes una llamada que creo que es importante, le dijo él entrando y cerrando la puerta.
Ella cogió el móvil que le daba y al mirar la pantalla vio que no había ninguna llamada.
No le dio tiempo a preguntar que es lo que hacia. El ya estaba delante suyo cortándole el paso y dejándola bloqueada entre él y el
lavabo. Colocó una mano en su nuca y acercó su cabeza a la de él mientras le acariciaba los pechos por encima de la blusa, metiéndole
la lengua, impidiendo así que ella protestase.
Aunque realmente en ese momento ella solo podía pensar en lo que sentía en su muslo debajo de su pantalón.
El deslizó sus manos hacia el culo de ella y empujó hacia sí para que ella notase como crecía su polla.
Le cogió una mano y se la puso
en su paquete. Eso terminó de desarmarla, ya no intentaba zafarse y respondía apasionadamente a los besos de él.
Mientras soltaba el
cinturón, el botón, la cremallera y metía la mano por el pantalón para acariciar la polla por encima de los gayumbos dándole pequeños
pellizcos en el capullo para empezar a mojarla. Solo podía pensar en tenerla en su boca, grande, caliente, dura, excitada, llenándola
entera.
Mientras las manos de él no paraban de acariciar sus pechos sintiendo como se endurecían los pezones.
-Métela en la boca, le susurro...
Ella se subió un poco la falda para poder agacharse y se arrodillo poco a poco mientras se la sacaba del calzoncillo mirándole con
lujuria y viendo su excitación en sus ojos.
El mientras tanto le desabrochaba los botones de la blusa dejando sus enormes tetas al descubierto. Los pezones estaban erectos,
duros... deliciosos. se los pellizcó mientras observaba como recorría su polla con la punta de la lengua rodeando el capullo con ella y
lamiendo despacio la raja de la cual estaba saliendo ya liquido.
La exprimió y se paso el capullo por los labios sin dejar de mirarlo.
El estaba muy caliente y apoyando las manos en la cabeza de ella empujó un poco hacia él metiendo la polla en su boca, sintiendo
como entra y sale, como se moja entera como ella haciendo movimientos con la mano la mueve dentro de la boca, sintiéndola dentro.
Sacándola de vez en cuando para lamerle los huevos. Paró un poco para succionarlos mientras su otra mano iba hacia la parte de atrás
y separando sus nalgas metía despacio un dedo en su culo moviéndolo en círculos aumentando enormemente así la excitación de
ambos.
Sus bragas estaban cada vez mas mojadas. El las había apartado dejando al descubierto el clítoris húmedo y caliente y ella comprendió por el gesto que le hacía que ahora le tocaba a él comer....
Lo acaricio despacio primero los labios y las ingles, el clítoris, la vagina... ella
solo abría las piernas cada vez más para dejarse hacer, así que que empezó a recorrer todo con su lengua notando como estaba cada
vez mas cachonda y más mojada.
La cogió para subirla al lavabo y metió toda la lengua en su coño lo que hizo gemir a ella agarrándole
del pelo para que no pudiese apartar la cabeza de entre sus piernas. Estuvieron así mucho rato y cuando él notó que ella estaba a
punto le dio la vuelta y empezó a chuparle el culo, dilatándolo, bajando hacia el clítoris de vez en cuando y vuelta y acariciándole cada
vez mas fuerte las tetas.
Ella sintió como el cogía su polla y mojándola en la humedad de su coño para lubricarla la metió hasta el fondo de una embestida que le
hizo gritar de placer. Ella iba a decir algo pero le giró la cara y metió su lengua en su boca mientras aumentaban las embestidas.
Ella cogió la mano de él y se la llevó al coño para masturbarse.
Estaban a punto de correrse y ella quería verlo. Le excitaba muchísimo ver salir la leche, así que se sacó la polla de dentro con cuidado,
y se sentó en la taza del vater mientras juntaba sus pechos colocándola en medio.
Agarró una a una las manos de él para que las
sujetase haciéndole una impresionante cubana mientras ella se metía dos dedos en su caliente coño y lamia el capullo cuando en la embestida llegaba a su boca.
- Dame semen, le dijo, mientras aumentaban ambos el ritmo de los movimientos.
Y justo cuando ella alcanzaba el orgasmo, el de él le inundaba la cara...